La primera vez que nos tomamos en serio entender que era esto de las “Narrativas” fue en una conversación con Mario Valdivia, con quien partimos estudiando Heidegger por más de un año. Cada vez que profundizábamos en este concepto, más nos llamaba la atención el explorar a nivel personal las historias que nos constituyen, las narrativas memorizadas que nos hacen actuar de cierta forma y las épicas que nos convocan. 

En este artículo, compartiremos algunos aprendizajes respecto a las narrativas: cómo son un elemento esencial en el núcleo de la interacción humana y cómo la investigación contemporánea valida nuestra intuición sobre su poder para moldear comportamientos y alinear equipos.

💬 Pensamos en términos de narrativas

En general, las personas vivimos, respiramos y consumimos historias, desde los mitos antiguos hasta los binge-watchings en Netflix. Walter R. Fisher, un académico y psicólogo norteamericano, propuso el término homo narrans (el hombre que cuenta historias) para agregar a la lista de términos que representan la esencia de lo humano (como el homo faber o creador, homo economicus o racional, homo politicus y, por supuesto el más famoso de todos, homo sapiens). 

Las narrativas están integradas en la forma en la que procesamos el mundo

La teoría neurológica del pensamiento narrativo (TNT) sugiere que nuestro cerebro organiza experiencias diarias en narrativas que no solo nos ayudan a comprender el pasado y el presente, sino también a anticipar y moldear el futuro. Este procesamiento narrativo no es un capricho cultural, sino que tiene raíces evolutivas: entender qué causó y qué nos ayudó a evitar peligros y, en consecuencia, sobrevivir. Nassim Taleb añade que usamos historias para simplificar la vida, reducir la incertidumbre y darle sentido al caos que nos rodea. (Chater, N., & Loewenstein, G, 2016). A fin de cuentas, estamos diseñados para contar historias y creer en ellas, es la forma en que damos orden al mundo (Beach, 2010).

Las narrativas son dispositivos de comunicación

Más que un PowerPoint, un reporte o un memo, las narrativas capturan nuestra atención y se procesan en el cerebro como experiencias personales. Esto activa áreas cerebrales que nos hacen vivir las historias como propias, haciéndolas más persuasivas (Kilaru et al., 2014). En lugar de analizar detalles por separado, las historias nos hacen ver el panorama completo. 

Las narrativas nos hacen (literal) vibrar en la misma sintonía

Un estudio publicado en NLM (National Library of Medicine) reveló que escuchar una historia puede sincronizar los ritmos cardíacos de las personas. Los participantes mostraron patrones consistentes de intervalos de latidos y respiración, lo que evidencia una coordinación fisiológica profunda provocada por una narrativa compartida. El estudio también señala que esta sincronización fisiológica tiene implicancias en la creación de vínculos: cuando las personas experimentan respuestas fisiológicas sincronizadas, como la alineación de los ritmos cardíacos, tienden a sentirse más conectadas entre sí.

Ejemplo de 2 voluntarios a una misma narrativa

📣 Tres narrativas esenciales

Creemos que hay tres narrativas que las personas en posiciones de liderazgo requieren articular para comunicar lo que es relevante para la organización:

La Historia Originaria

La esencia del por qué existimos que define el propósito fundacional. No es solo la historia de los fundadores y sus primeros desafíos, sino que es un relato continuo que conecta la historia con el presente de la organización. También puede ser tu historia originaria en la organización.

  • ¿Qué generó la creación de la organización? ¿Qué te motivó a unirte?
  • ¿Cuál era el desafío o propósito inicial?
  • ¿Cómo continúa el propósito inspirando la estrategia y operaciones hoy?

Narrativas Simbólicas

Historias que capturan momentos clave o decisiones que son emblemáticas de lo que la organización valora. Pueden ser grandes éxitos, crisis, recuperaciones notables, contrataciones y despidos, alianzas, personas influyentes que fueron parte o incluso decisiones difíciles que definieron la dirección de la organización.

  • ¿Qué momentos cruciales reflejan nuestros valores y ética?
  • ¿Cómo han influido estos eventos en nuestra cultura?
  • ¿Qué lecciones de esos momentos clave son relevantes para nuestra cultura?

La Narrativa de Futuro

Relato que proyecta hacia dónde se dirige la organización y por qué. Es una épica que convoca a un futuro que vale la pena perseguir.

  • ¿Hacia dónde vamos y por qué es relevante?
  • ¿Qué ganan los trabajadores por ser parte de esta organización?
  • ¿Cuál es la invitación para mí y para el equipo?

💡 Take-away: ¿La Conclusión Rebel?

Las narrativas tienen el poder de otorgar sentido a la existencia y proyección de las organizaciones. La Historia Originaria otorga sentido al “por qué existimos”, las Narrativas Simbólicas otorgan el sentido de “qué es importante” y la Narrativa de Futuro otorga el sentido de “hacia dónde vamos como organización”.

Las narrativas nos permiten “movernos en nuestra organización”

Los seres humanos estamos constantemente articulando historias sobre nosotros, nuestras relaciones y experiencias. Nos contamos historias acerca del pasado y del presente, sobre lo que es relevante o se valora en nuestra empresa y sobre lo que es tener éxito. Si bien muchas narrativas emergen como consecuencia de eventos o acciones, en ocasiones también configuran las acciones que tomamos y las posibilidades que proyectamos.

Las narrativas nos permiten convocar

Las narrativas, a diferencia de la información, tienen un propósito. En las narrativas podemos construir una visión que nos dice que un futuro es posible y que vale la pena trabajar por hacerlo realidad. Cuando articulamos narrativas, creemos que es clave encontrar promesas que inspiren, cohesionen y que inviten a las distintas personas a trabajar alineadas para cumplirlas. 

Las narrativas son más que historias

Para el filósofo Ricoeur, las narrativas no sólo relatan eventos, sino que también interpretan y dotan de significado a esos eventos, integrando así la experiencia individual y colectiva en un todo coherente. Para los trabajadores, una narrativa no es solo un cuento, información o descripciones de hechos verificables, sino que un marco interpretativo. 

Las narrativas son relevantes pues a través de ellas, los participantes de la organización logran “hacer sentido” de su propósito, sus valores y del “para dónde” ir. No solo nos permiten contar una historia del pasado, sino que a través de ellas se construye un horizonte de futuro, de aquello que es deseable, de lo posible.

Porque las narrativas otorgan sentido.

Gracias por leernos.

Sebastián Balmaceda - Fernando Brierley


💬 Preguntas para reflexionar

  1. ¿Cuáles son las narrativas más relevantes para mi equipo en este momento?
  2. ¿Qué narrativas podría articular para otorgar más sentido a lo que hacemos?
  3. ¿Respecto a qué hitos o eventos que han marcado nuestro quehacer deberíamos articular narrativas?

📕 Recomendaciones

✅ TED:

  • The art of persuasive storytelling: “Contar historias es una de las herramientas más poderosas de marketing y liderazgo que existen”, dice la experta en comunicación Kelly D. Parker. Ella explica cómo las historias hacen que las propuestas de todo tipo sean más memorables, y muestra cómo puedes crear una narrativa convincente para conectar, persuadir y generar acciones significativas.
  • How to weave a cultural legacy through storytelling: “Pienso en el legado como el entrelazado de nuestras historias transmitidas como un todo”, dice el narrador Haida Cohen Bradley. Resaltando la importancia de las ceremonias potlatch y otras tradiciones indígenas de la Nación Haida, Bradley comparte por qué todos deberíamos priorizar nuestros legados colectivos y cómo estos perduran a través de las historias que contamos.

✅ Podcast: A Story Of Us?

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