La inteligencia artificial (IA) es seguramente la tecnología más disruptiva de nuestro tiempo. Intelectuales como Yuval N. Harari consideran incluso que no ha existido una tecnología con mayor impacto en toda la historia. Esto ha intensificado los temores sobre su poder aniquilador y, especialmente, sobre su impacto en el trabajo.
El lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022 consolidó a OpenAI como el actor más influyente en IA. Fundada en 2015 como una organización sin fines de lucro por Sam Altman, Elon Musk e Ilya Sutskever, entre otros, OpenAI se ha convertido en un gigante valorado en 300.000 millones de dólares (marzo de 2025). Este artículo explora su origen y las tensiones internas que han marcado su crecimiento.
🎥 Liderar la tecnología del siglo XXI
Nacido en 1985 en Chicago, Sam Altman creció en St. Louis, en el seno de una familia judía de clase media. Desde niño mostró interés por la tecnología y aprendió a programar a los ocho años. A los 16 años se declaró abiertamente gay frente a todo el colegio, luego de que un grupo cristiano boicoteara una charla sobre diversidad sexual. Su valentía en ese momento le valió el respeto de sus compañeros y profesores, y lo convirtió en un referente dentro del colegio.
A los 18 años entró a Stanford para estudiar Ciencias de la Computación, pero dos años más tarde se retiró y fundó Loopt, una app que permite compartir ubicación en tiempo real. Aunque recaudó 39 millones de dólares, el proyecto no despegó como esperaba. En 2012 vendió Loopt a Green Dot por 43 millones de dólares. Con ese capital, dedicó un año a invertir en startups, estudiar inteligencia artificial de forma autodidacta y planificar su futuro.
🚀 De Silicon Valley al compromiso con el futuro
En 2014, Paul Graham (programador e inversionista británico-estadounidense y fundador de Y Combinator) lo invitó a liderar Y Combinator, desde donde impulsó empresas como Airbnb, Stripe, Reddit, Instacart, DoorDash y Twitch. En Y Combinator, Altman forjó una visión enfocada en la responsabilidad hacia el futuro, estimuló el diálogo sobre inteligencia artificial, energía y medioambiente, y argumentó que el gran desafío no es inventar tecnología, sino anticipar sus repercusiones. En 2024 se casó con Oliver Mulherin, y en febrero de 2025 fueron padres. La llegada de su hijo reafirmó su convicción sobre la responsabilidad hacia las próximas generaciones y fortaleció su compromiso con la construcción de un futuro más sostenible.
🕛 Los inicios de OpenAI
OpenAI se fundó con la idea de desarrollar una inteligencia artificial accesible, segura y justa. Para ello, Altman y Musk captaron talentos extraordinarios: Greg Brockman lideró el área técnica e Ilya Sutskever asumió la investigación científica. El proyecto comenzó con un fondo inicial de 1.000 millones de dólares, aportado por Musk, Altman, Peter Thiel y Amazon Web Services.
2017 fue un año decisivo: Google presentó sus avances en inteligencia artificial y evidenció el retraso de OpenAI. Musk propuso tomar el control de OpenAI para poder competir, pero Altman se negó por posibles conflictos de interés. Musk decidió entonces salir de la organización. Ante este quiebre, Altman y Brockman diseñaron una nueva estructura: una empresa “capped-profit” (lucro limitado) que permitiera obtener capital sin abandonar los principios fundacionales.
💥 El impacto de ChatGPT
A solo cinco días de su lanzamiento, ChatGPT alcanzó un millón de usuarios. Su rápido ascenso transformó la percepción sobre el uso, la ética y el impacto de la inteligencia artificial. En enero de 2023, Microsoft invirtió 10 mil millones de dólares para apoyar el desarrollo de GPT-4 y fortalecer su vínculo con OpenAI. Esta alianza, junto con el rápido crecimiento de la empresa, jugó un papel clave en una de sus mayores crisis.
📢 Los cinco días que cambiaron OpenAI
Alegando falta de transparencia en sus decisiones, en noviembre de 2023 la junta directiva de OpenAI despidió a Sam Altman por videollamada. Algunos análisis posteriores apuntan a conflictos con el liderazgo que Sam ejercía tanto dentro de la organización como en el espacio público. Esta decisión, caótica y no planificada, llevó a OpenAI a tener tres CEOs distintos en tres días.
La protesta interna fue inmediata: la gran mayoría de los 770 empleados firmaron una carta exigiendo el regreso de Altman y amenazando con renunciar para unirse a Microsoft. Cinco días después, Altman recuperó su cargo y la junta se reestructuró completamente, mientras que Microsoft obtuvo un puesto de observador sin derecho a voto. La crisis minó la confianza interna, dañó la credibilidad organizacional y, paradójicamente, fortaleció la influencia de Microsoft sobre OpenAI.
Bajo el liderazgo consolidado de Altman, OpenAI avanza hoy hacia una IA más personalizada y en desarrollar agentes autónomos como Operator. La empresa debate internamente si volver al código abierto, al tiempo que ejecuta su proyecto más ambicioso: Stargate, la megafábrica que contempla inversiones de hasta 500 mil millones de dólares.
🚨 Controversias
- El choque entre Musk y OpenAI sobre el futuro de la inteligencia artificial. Musk demandó a OpenAI por no respetar sus principios fundacionales. Luego trató de comprar la organización. OpenAI rechazó la oferta y argumentó que Musk quería ejercer control directo sobre el desarrollo y uso de la IA.
- Disputas internas por el liderazgo. Ilya Sutskever dejó la organización en 2024 tras diferencias estratégicas con Altman y otros líderes. Le siguió John Schulman, quien se unió a Anthropic, competidor directo de OpenAI. Estas salidas de alto nivel reavivaron las dudas sobre su estabilidad organizacional.
- El dilema ético de Altman. En 2024, Altman firmó el 22 Words Statement sobre los riesgos de la IA y solicitó una pausa en su desarrollo. La firma sorprendió a algunos, que vieron en ella otra muestra del liderazgo contradictorio de quien promueve un discurso ético que no siempre se refleja en las decisiones de la organización.
💡Take-away: ¿La Conclusión Rebel?
En pocos años, OpenAI pasó de ser un experimento altruista a la empresa líder en IA. El éxito de ChatGPT ha sobrepasado todos los pronósticos y ha forzado a la organización a transformarse mientras crece. Creemos que su historia ilustra tres lecciones para personas en posiciones de liderazgo.
- La innovación requiere presupuesto. OpenAI desarrolló un modelo de financiamiento que alinea incentivos de largo plazo con disponibilidad de capital de corto plazo. Su estructura de for-profit controlada por nonprofit representa una innovación en arquitectura corporativa que les permite capturar el 80% de los beneficios del capital privado mientras mantiene el 100% del control estratégico. Porque cuando tu propósito requiere recursos que ninguna ONG tradicional puede reunir, reinventar cómo se financia el futuro es clave para hacerlo realidad.
- Navegar sin GPS. OpenAI empezó operando desde la sala de estar de uno de sus fundadores, Greg Brockman. A pesar de sus éxitos tempranos, los desafíos eran considerables. Brockman admitiría más tarde que al principio “nada funcionaba”, y Altman recuerda reuniones en 2015 donde “sabíamos lo que queríamos hacer... Pero no teníamos idea de cómo”. Porque en el espacio de lo desconocido, la ausencia de certidumbre puede convertirse en presencia de posibilidad.
- Liderar con orgullo. Altman creció en el Medio Oeste de Estados Unidos, donde sufrió acoso y discriminación por ser gay (¡imagina cómo se deben sentir las personas que le hacían bullying en el colegio!). Aunque su orientación sexual no es el elemento central de su gestión, su visibilidad como líder abiertamente gay en la industria tecnológica ha marcado un hito y ha servido de inspiración. Sam simplemente existe como CEO gay y deja que eso hable por sí solo. Porque el liderazgo resiliente también viene de personas que nunca tuvieron el privilegio de dar por sentada su aceptación.
Sebastián Balmaceda - Catalina Laborde - Javiera Diaz
Edición: Francisco de Lara
🕵️ Datos interesantes
- El nombre "Open" fue una idea de Musk, con la intención de crear una inteligencia artificial abierta. Sin embargo, la dirección del proyecto cambió cuando se comenzó a cobrar membresía a los usuarios de ChatGPT.
- La crisis de noviembre de 2023 se conoció como la "Guerra de los 5 días" entre los equipos de OpenAI.
- En 2025, su sitio web alcanzó cerca de 1.600 millones de visitas mensuales.
📕 Recomendaciones
📖 Libros
- Bostrom, N. (2014): Superintelligence: Paths, Dangers, Strategies. Oxford: Oxford University Press.
- Tegmark, M. (2017): Life 3.0: Being Human in the Age of Artificial Intelligence. Nueva York: Alfred A. Knopf.
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